El nacionalismo cristiano es un marco cultural que combina la identidad estadounidense con una forma exclusiva de identidad religiosa. Promueve el mito de que nuestro país fue fundado como una nación cristiana y, por lo tanto, Estados Unidos goza de un favor especial de Dios.

Sus defensores buscan infundir la religión en nuestra vida civil y en nuestra forma de goberierno. El nacionalismo cristiano incorpora nociones antidemocráticas de supremacía blanca, nativismo, patriarcado y autoritarismo, y busca concentrar el poder en un grupo selecto.

El Proyecto 2025 refleja esa agenda nacionalista cristiana y busca remodelar no solo nuestro sistema administrativo federal de gobierno, sino también nuestros tribunales, leyes, políticas, creencias y prácticas culturales, y alinearlos para que reflejen los valores y la doctrina conservadores cristianos. Es por eso que los críticos sostienen que el Proyecto 2025 es un modelo para una teocracia futura, una que desdibuja la separación constitucional de la Iglesia y el Estado y, a veces, pide abiertamente su eliminación.

Katherine Stewart, autora de The Power Worshippers: Inside the Dangerous Rise of Religion Nationalism, señala que “debido a que el nacionalismo cristiano se identifica (o, más exactamente, porque se identifica a sí mismo) con una religión, el movimiento a menudo se entiende como un conjunto de creencias religiosas y/o posiciones teológicas”. Pero, enfatiza, “el nacionalismo cristiano es, ante todo, un movimiento político. Su objetivo principal, y el objetivo de sus líderes más activos, es el poder.” (i)

“No importa si Estados Unidos es o alguna vez fue una nación cristiana. Lo que importa es que un número significativo de estadounidenses cree que así es.”

– Andrew L. Whitemead y Samuel P. Perry, Recuperando América para Dios

Cuando la “americanidad” se fusiona con una visión exclusiva del cristianismo, los no cristianos e incluso aquellos que se identifican como cristianos pero no cumplen con sus requisitos son perpetuamente sospechosos. En la práctica, esta ideología motiva leyes y políticas que socavan los derechos de voto de los grupos marginados, excluyen perspectivas diversas de las escuelas públicas, niegan el acceso a la atención médica reproductiva y de afirmación de género, y más.

(Este resumen está adaptado de Una introducción concisa al nacionalismo cristiano, de Interfaith Alliance. WestEnd_TIA_Letter_0922.indd (interfaithalliance.org)

i Comité Conjunto Bautista para la Libertad Religiosa y la Fundación Libertad de la Religion, “Christian Nationalism and the January 6, 2021 Insurrection, ”pág. 10. (2022). (El nacionalismo Cristiano y la Insurrección.)